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Una joya es para siempre
En ocasiones a una joya de plata no se le da el valor que se merece...
Solo tú puedes decidir el valor que le das a una joya. Y no exactamente un valor meramente económico sino más bien un valor emocional.
Las joyas de plata pueden tener un valor sentimental incalculable y además, durar toda la vida si tú quieres.
No se debe infravalorar una joya aunque el material utilizado para crearla sea la plata de ley.
De hecho, una joya de plata puede llegar a convertirse en una auténtica reliquia familiar que tú misma puedas regalar a uno de tus nietos o nietas en el futuro.
A cambio, las joyas piden bien poquito: tan solo un poco de mimo y un cuidado correcto.
Te damos algunos consejos aquí sobre los cuidados de una joya, por si quieres echarle un ojo...
Si sigues estos consejos, te prometo que tus joyas durarán largo y tendido.
En mi caso, tengo joyas de plata de mi madre que están intactas después de más de 50 años y no es que yo fuera poco manazas de pequeña precisamente...
Cuando era pequeña jugaba a ser mayor con ellas y ahora con 35 primaveras, sigo haciéndolo igual...
Y la verdad que solo pasando un trapito de vez en cuando quedan como nuevas.
Sin duda, si las joyas hablaran contarían miles de historias, describirían miles de momentos especiales y nos recordarían a muchas personas que ya no están.
Pero de momento, nos conformaremos con todos esos recuerdos que se quedan guardados en el corazón como oro en paño.
Y el caso es que ese es el poder de las joyas. Algo tan pequeño y aparentemente con poco valor, pero capaz de transmitirte miles de sentimientos.
Así que disfruta de tus joyas de plata y dales amor. Mucho amor para que te duren toda la vida.
Un abrazo y gracias por leerme.
Carmen
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